Y aunque lo parezca, no soy tan fácil

Muxas cosas tengo que contar. Ayer fue me día libre y ya les conté lo que hice, ir a la playa para ponerme sexy y bronceada para los esprinbreiquers, me topé con una parejita de lo más desagradable del mundo y ya. Ahí les terminé de contar. Pues nada, ayer no pasó nada. Descansé de doblar y disfruté de mi soledad que en veces es bueno y me gusta.
La cosa es hoy, que regresé a trabajar. Para mi sorpresa, supe que doña Brenda, mi jefa en la lavandería se fue a su pueblo por problemas personales y dejó a cargo de la lavandería a su hijo Tom Puc, el puberto nefasto. También se quedó Mayra, la muchacha que asiste a los clientes con la lavada y el despacho de jabones y suavizantes de ropas. Y yo. La verdad no tengo problemas con eso. La seño dejó instrucciones precisas para cada uno de nosotros. Pendientes, me gusta mejor decirle así porque me siento más como mmm, trabajadora: "no hoy no puedo salir Prudencia, tengo varios pendientes de la chamba", prefiero decir eso que decir: "no hoy no puedo salir Prudencia, tengo hartas cosas que lavar y doblar". Cada quien, pero la mera verdad prefiero darle más importancia a lo que hago usando palabras de trabajo.
Pues en una desas, Mayra se fue a hacer sus pendientes por no llamarles vueltas y nos quedamos Tom y yo solos. Por las mañanas a veces está muy tranquilo el trabajo.

Aprovechando que no había clientes, pues me puse a sacar mis pendientes mientras Tom sacaba los suyos... bueno, lo suyo que lo tenía reduro, y bueno, yo no soy tan fácil pero a una oferta de ese tamaño no me le ando rajando. Así que traté de ser lo más profesional que pude, saqué un papelito, le anoté mi teléfono y le dije: "en el trabajo no cariño, llámame cuando quieras". Nunca había visto una carita tan triste, el chamaco es feo, feísimo pero tiene sus buenas cositas no puedo negarlo. Y esa carita de tristeza, de un niño que no le dieron su paleta o más bien que no quisieron de su paleta. No, no podía dejarlo así. Y no lo dejé así. Total, no soy tan fácil pero al final de las cuentas, si lo soy. Pero no tan tan fácil.

Enigüey, cambiando de tema, y aprovechando que el título del post es Y aunque lo parezca no soy tan fácil, pues si. Por lo general no te contesto comentarios anónimos sin firma, ¡vamos!, ¿qué les cuesta?, pues en el último comentario que recibí de no se quien, me pide que les cuente del mar y de lo que me hace soñar. Del mar ya les hablaré poco a poco. Más delante.

¿Qué me hace soñar?
Sueño con alcanzar la fama, estar arriba de un escenario, ya lo he estado pero quiero cantarle a miles, millones de personas y que se enamoren, no de mi, sino de lo que soy y represento.
Para eso necesito primero ser más mujer, necesito mis implantes, pero como soy de clase baja pues ni un puto peso, aparte, lo que gano lo invierto en diversión, porque si no nos divertimos ahora ¿cuándo?, total, no me urge alcanzare mis sueños, porque cuando los alcance ya no tendré más en que soñar. Así que por ahora me conformo con soñar y estar.

Los quiero!!!!

E