miércoles, marzo 15, 2006

Ni conmigo ni con nadie

No me gustan las amenazas pero cuando se trata de sexo, termino por aceptar. La ultima carta de Tom Puc decía:
"Amada Errática:
No soy de los que amenaza muy seguido, pero cuando uno ama lo hace por desesperación. Llegastes a mi vida y te metistes en lo más profundo de mi alma y ahora quiero que seas siempre mía y solamente mía. A mis escasos 17 años nunca antes me había enamorado de alguien como ahora. Hoy en la tarde, cuando salgas de trabajar me iré detrás de ti. Me llevarás a tu casa y terminaremos lo que un día empezamos. Serás mía y yo tuyo. Te conviene, si no le diré a mi mamá y aparte de correrte te meterá a la carcel por siempre. El esposo de su mejor amiga es el mero mero del ministerio público. No acepto un no como respuesta.
Después de hoy no podrás ser de nadie más.
Fielmente tuyo,
Tom Puc".

La sangre se me heló. ¿En qué chingados me metí?, ¿debo renunciar?, ¿renunciar a las comisiones de doblar y que me dan pa'la peda?. No, ni de chiste. Y se me ocurrió una asquerosa idea. Aceptar su propuesta. Pero con mis condiciones. Pobre Tom, después de esta experiencia no volverá a querer tener sexo ni conmigo ni con nadie.

Le dije que estaba bien, que saliendo nos iríamos a mi casa a terminar lo que un día empezamos detrás de una secadora de ropa. Pero que me necesitaba preparar. Que iba a la farmacia a comprar condones. Y fui. Compré una caja de condones y otra más de la más potente purga. Ni pa que leer las instrucciones si ni las iba a seguir. Me tomé 4 pastillas que aparte son masticables.

Lista. Tom, ahora si sabrás lo que es un accidente sexual y de lo que Errática es capaz de hacer cuando la amenazan y la forzan.

No hay comentarios.:

 

Tell me when this blog is updated

what is this?

Subscribe form for your web page: