9. Lo que no hice el fin de semana

Anoche estuve a punto de matar a Prudencia que hizo como de costumbre deshonor a su nombre.
Resulta que estaba super deprimida en mi hogar si a ese cuartucho se le puede llamar así, cero éxito el fin de semana, pobreza que ni pa internet fiado. Deseosa de un tequila y hasta mi botiquín vacío. Prudencia me invitó a la fiesta de Azool, su nueva amiga puta teibolera del Marylin. La fiesta sería en ese lugar, hueva ver encueradas pero mucho pisto gratis y cuanto hombre caliente y borracho, al menos uno se quedaría con ganas de un privado por falta de lana y ahí estaría yo... y Prudencia.
Todo increíble, tal y como lo imaginé. Alcohol, pelos, bailes, hombres, Jeff, sexualidad (si fuera mujer yo sería más bien sensual). Cada minuto que pasaba las cosas iban subiendo de tono en esa aria VIP. Jeff y yo ya nos estábamos llevando muy bien, un viejo gringo poca madre porque creía que las bebidas nos estaban costando y cada que nos servían ponía en la mesa un billete de 20 dolar. Nadie lo notaba mas que yo, que estaba a su lado tratando de conquistarlo y tomaba los billetes ca vez que los ponía. ¡Como toma ese hombre y como tomo yo! Me hice de mi buena lanita, tenía que reponer lo que no hice el fin de semana. Yo feliz, tomando gratis junto con un gringo billetudo que no habla español pero ah que bien sabe de dineros, pos tiene bastante. Un ruco así es lo que necesito pero él evidentemente tenía los ojos puestos en Azool, maldita puta, buenísima y calientísima pero como era su cumpleaños no estaba trabajando así que Jeff no le podía pagar por verla y sentirla haciendo su trabajo.
Yo veía que el pinche ruco gringo estaba caliente por el tamaño y movimiento eventual de su bulto. No era muy grande aunque en este ambiente el pito crece varias pulgadas dependiendo del varo.
Prudencia como siempre tratando de ser el alma de la fiesta, pero pos rodeada de encueradas y hombres que les gustan ni quien la pelara. Y a mi sólo Jeff que de casualidad se sentó a mi lado y que su sóla personalidad me hacía reir. Y yo creo que a él la mía.
Pos todo iba bien, mucho hombre, mucho calor, mucho alcohol, Jeff y su dinero, yo y el dinero de Jeff, música buenísima, risas, brindis... y Prudencia que de estar riendo como una loca pasó a ponerse super seria, como asustada.
Me echó los ojos encima y con la pura mirada me señaló el baño y rapidamente pero discreta se levantó y fue al baño y yo la seguí. Tuvo un horripilante accidente... con eso de que ya no controla su esfínter por tanto uso y laxantes. Puta, vestida y puerca. Odiosa. Por su culpa se arruinó mi diversión y terminó mi minita de oro con Jeff y la probabilidad de tirarme a un tipo caliente, borracho y jodido. Me urge tener sexo, a los 6 meses de no uso se revierte la virginidad y ay como duele. Nos tuvimos que ir. Era imposible que pasara desapercida la enorme y apestosa mancha en su mini blanca. Me quité la blusa, ella su falda y su panti, los tiró a la basura. Me quedé en brasier y ella en pelotas. Se amarró mi vistosa blusa tropical formal y se tapó sus cosas con su nueva falda. Salimos sin que nadie nos viera.
Estuve a punto de matarla pero es mi mejor amiga.