11. Con mujeres como una

Me siento muy tensa, el año pasado cuando mi familia me cuestionó que si pasaría la Navidad con ellos les había dicho que por razones de trabajo (y aprovechando la temporada alta y cuanto turista-cliente-ligue podría haber en este paraíso de las oportunidades) les dije que no pero probablemente el próximo sí. Este es el próximo y por miles de razones más como mi crisis, la crisis general del pueblo gracias a dos horribles huracanes en este año y que la verdad ni los recuerdo, y la supuesta temporada alta que no sabemos si viene o no viene no podré ir.
El año pasado creo que me la pasé bastante bien a pesar de que no me gusta la navidad pero aún así no puede pasar como un día normal.
Este año planeaba pasarla con Prudencia pero la muy cabrona se ligó a un gringo que la invitó a pasear por estados vecinos. Despúes, cuando paseamos José Luis y yo en su taxi planeamos una noche navideña romántica y privada el algún hotelito con cocineta de por aca. Desde ese día casi no hemos hablado y pos creo que no se armará. De tan tensa que estaba por mi solitaria navidad me salí a pasear. Error. Eso me puso después mucho más tensa, como estoy ahora. Anoche, era miércoles me salí a pasear, me encontré con Desdémona, que ya no se si me da felicidad o miedo al verla porque siempre es una aventura con ella. Es mi amiga y casi nadie la soporta porque es más intensa que Prudencia y yo juntas. De hecho yo en veces tampoco la soporto porque las aventuras con ella siempre terminan peor que con Prudencia o conmigo solita. En veces le saco la vuelta pero una vez que me la topo no me la puedo quitar de encima. Ella toma todo lo que se puede tomar y lo que no. Fuma todo lo que se pueda fumar y lo que no también. Se mete todo lo que se puede meter y lo que no pues no pero le echa ganas. Es la representación de todos los vicios y todas las virtudes, y aparte es guapísima. Su belleza le permite hacer todo lo que quiere y por lo mismo nunca pasa hambre y siempre tiene un lugar hermoso digno de su hermosura para vivir. Cuando llegué a este pueblo estuve viviendo con ella más de medio año y durante todo ese tiempo no me preocupé por nada. Aunque ella dice trabajar en verdad no lo hace pero siempre tiene dinero, siempre ha vivido al día pero le alcanzaba hasta para mantenerme a mi y todas mis necedades. No niego que me la pasé muy bien pero mi vida se volvió un poco loca, así que me busqué mi propia vida, entré a trabajar al Makumba y me renté mi cuartito. Ella lo tomó a mal y nos dejamos de ver por un tiempo hasta que el destino nos unió de nuevo.
Y el miércoles, no se si para bien o para mal, me topé con ella quien iba a buscar alimento para curar su horrible cruda diaria. Lo que más odio de ella es cuando está cruda, ni ella sola se aguanta, y es peor cuando está cruda y en sus días. No les quiero ni contar. Fuimos a comer un caldo de mariscos y una, dos, tres, cuatro micheladas y no se cuantas cervezas más. Cuando acordamos estábamos muy borrachas y decidimos irnos a uno de esos antros de la playa para ver si ligábamos gringo con dólar. Bruto porque nos encontramos con Jeff, el gringo ruco pendejo que sin saberlo me daba sus dólar en la fiesta de Azool en el Marylin. Desdémona se lo ligó y las dos muy listas le estuvimos bajando cuanto dólar se podía. Yo bien lista le decía que iba por las bebidas y el me daba el billete. Nunca le regresé el cambio. Después me encontré a Philipe, el francés que ahora trabaja como gerente del Makumba, la verdad es bien buena gente y guapo pero buga. Todo el tiempo estaba esperando que Jeff se descuidara para ligarse a Desdémona, la muy puta ya le estaba coqueteando incluso enfrente de Jeff. Puta descarada. Aún así Philipe se pudo integrar perfectamente al grupo. Al final cuando cerraron el lugar Jeff puso su casa para seguirla, y ahí nos dirigíamos todos incluso Isaac, un trabajador del Makumba que fue con Philipe. Desdémona, Jeff y Phiipe tomaron un taxi. Isaac y yo otro. No tengo idea de lo que pasó en el taxi de Desdémona pero en el mío las cosas se pusieron candentes entre Isaac y yo. Todo fue muy rápido. Entramos en el taxi último modelo muy bonito y oloroso a helado de vainilla. Estábamos bien pedos. Isaac es un loquito que le encanta tener sexo con mujeres como una pero es pasivo, algunas le dicen Lesaac. Yo por su nombre porque es lindo, el nombre él es feísimo, y lo siento Isaac sé que lees mi blog pero esto te pasa por meterte con Errática, y piorts si estoy con Desdémona cuando interactúan sexualmente conmigo. Me tocó y mucho en el trayecto a casa de Jeff, me puse caliente pero no voy a dar detalle, no por la privacidad de los involucrados sino por la mía.
Llegó el taxi a casa de Jeff, nos llevó un par de minutos notarlo por el estado en que estábamos. Pagó Isaac, se bajó, me bajé, di muy amablemente las gracias al señor taxista por su servicio de transporte y por su discreción.
Respondio: por nada... Errática...
Un fan, un admirador pensé para mis adentros. Una vez más me equivoqué. Era José Luis que arrancó con ruido estruendoso.