8. La version equivocada

Anoche llegué como de costumbre al clubcito donde trabajo, aunque el lugar abre al público a las once una debe de llegar mínimo a las 9. Pues había una fila inmensa como de 90 gentes, vestidas corrientes de la calle. Pensé que cada vez baja más el nivel del Makumba, así se llama, y pues sí. Luego me enteré que era el concurso anual de aficionadas, venían de todas partes del estado, unas feísimas, otras no tanto pero todas tenían en común algo: cero talento y todo el mal gusto. Lástima que Prudencia no fue para ser testiga del acto más horripilante que alguna vez haiga visto en su vida.
Cuando llegué y vi la inmensidad de la fila me acerqué a indagar y una estúpida sin talento como todas las demás me gritó que a la cola. Se estaban registrando para entrar al concurso, como no podía repetirse show muchas brincaron y el lugar en la fila era importantísimo para poder en verdad concursar. Fue divertido ver a muchas Thalías con show preparado de Amar sin ser amada y casi todas esas al final se quedaron sólo como espectadoras.
Como a las 10 de la noche supe que no haría mi show y a mi nadie me avisó, así que le pregunté a la gerente y me dio un lugar para participar. Pero yo no podía mezclarme con esas... aunque, igual y con todo el talento que tengo les ganaba y no estaría nada mal así que me apunté a participar con mi especialidad de Lupita D'Alessio, el tema, sorpresa. Cualesquiera me lo se con los ojos cerrados porque soy muy fan desde chiquita que lloraba al escuchar las mudanzas.
Por mis influencias pasaría de las primeras si yo quería, pero creí que sería mejor hasta la mitad, ver el fracaso de muchas y que la gente lo vea y luego mi show que no se porque siempre termina siendo o muy emotivo o de mucha carcajada. Tal vez no se toman mi trabajo muy enserio pero yo sí porque eso es lo que me gusta hacer y de eso vivo. Medio estenando ropita estaba lista para darle en la madre a toda esa bola de fracasadas.
Entre que si saludar a las conocidas, socializar como le dice Prudencia porque en este medio es bien importante estar bien parada, se me fue ver gran parte del concurso, lo que si se notaba muchísimo era la falta de experiencia de todas.
Se llegó mi turno y el buen Richard como le decimos al diyei que anima el Makumba me anunció como si anunciara a cualesquiera. El buen Richard es en realidad un maldito, cuando comencé a trabajar ahí nos liamos varias veces, yo me enamoré como una tonta, de hecho creo que para mi desgracia ha sido el único gran amor en mi vida. Y después supe que ha sido el gran amor de la vida de todas mis compañeras y compañeros. Quien entra al Makumba y no pasa por las garras de Richard encuentra su fracaso en menos de dos noches.
El buen Richard me anunció como a cualesquier concursante, y yo como siempre en la pendeja no lo escuché así que volvió a llamarme y di un brinco para llegar al escenario y prepararme para el show. La canción Ese Hombre de Lupita D'Alessio. Tomé el micrófono, cerré los ojos y me concentré en una de mis canciones favoritas. Y la pista comenzó y yo no entendía nada. No reconocía la canción, nunca en mi vida la había escuchado, lo peor es que los públcos lo notaban y se reían pero el show debía continuar. Se comenzó a escuchar la canción y sí era Ese Hombre pero no la versión de la D'Alessio. Sabe Dios quién cantaba, igual y una de La Academia, igual y no pero la versión era totalmente diferente a la que conozco y que he interpretado millones de veces. Así que seguí la letra porque la conozco a la perfección aunque el ritmo tuvo sus diferiencias. Al final lo hice y creo que muy bien y si no gané luego supe que fue porque los jueces me conocen y no querían que pareciera favoritismo. Eso me dijeron.
Salí pedísima del clubcito y sin ligue ni nada, así que me envalentoné y llamé a José Luis. Su teléfono estaba apagado, y cómo no habría de estarlo si eran ya como las 5 de la mañana. Me contestó el buzón y le dejé un recado. Le dije que lo amo.