23. Ahora sí...

Pues ya se que les debo las últimas actualizaciones de mi vida, yo que soy famosa me he comprometido con mi adorado público bellísimo que tengo como Arturo que siempre me escribe saludes a él y un beso donde quiera que se encuentre. Les tengo que contar lo de la coronación. Fue en navidades, terminé cenando con la mejor compañía que me pude haber tenido, una noche sensacional, llena de amor, magia navideña, humorsh y bueno, una que otra mordidita a un brownie esecial que se estaba regalando por ahí.
Pues ahí, a mitad del evento, toda plática y toda actividad se detuvo porque la Antibride salió muy seria y pidió que cerrara mis hermosos ojos. De seguro recibiría una sorpresa. Yo aunque tonta también soy obediente aunque a veces mula y necia. Michal and Bubbles, el Señor de Barbas y Bigotes y Peache estaban ahí presentes, como espectadores de algo que no podía imaginar qué era.
Después de unas célebres palabras dichas por la Antibride recibí en mis manos un premio, algo que merecía desde hace mucho, desde que nací. Me dieron un cetro dorado con joyas, creo que esmeraldas y rubies, piedras verdes y rojas, no se bien. Al abrir mis ojos no lo pude evitar, llorar como la loca, de emoción, la acababan de entregar la barita mágica al hada madrina, el sosten a una reina. Mi cetro.
No importa que no me hayan dado la corona, no importa no, se que después la conseguiré, la vida me la dará, alguien terminará de coronarme y ahora sí, cuando eso suceda, cuando ese día se llegue...

Por favor recuérdenme que les cuente de la experiencia sexual más loca y perversa que he tenido en mi vida, fue con el Policía, o más bien como ahora lo llamo por "respeto", Señor Oficial. Gracias a eso tuve que cambiar de residencia.

Los quiero!