Y me gusta...

Ya no les quiero hacer tan larga la historia esta pero salí “triunfadora” de la casa de Tom Puc y Doña Brenda. La cosa es que ahora soy la novia oficial de Tom, tengo el permiso de su madre y hasta la bendición de su abuelita.
Como regla principal que nos puso Doña Brenda nos veremos en su casa. Y si queremos intimidar en el cuarto de Tom Puc con puerta cerrada con llave y previo aviso y siempre usando precaución. Tom dice que si mamá es muy imprudente y siempre entra al cuarto sin avisar. A mi eso de tener que hacerlo en su casa no me causa problema pero a Tom sí. Dice que por respeto. ¡Por Dios Tom!, ¿se te olvida dónde te di el primer wawis?, ¡en la lavandería de tu madre!
Por mi mejor, así no tengo que hacerlo tan seguido, aunque el chamaco este es requetecaliente.
Otra regla es que los dos seamos fieles el uno al otro. Yo dije que sí pero ya ni se. Estoy como que triste, sacada de onda. Tom está feliz obviamente pues me tiene a mi, pero yo no estoy contenta, Tom es un chamaquito, casi casi podría ser su madre (si hubiera sido una niña muy precoz como muchas de mi colonia). Cuando tenemos sexo siento que de alguna manera lo estoy amamantando. Es horrible.

El otro día me llevó con sus amigos. Linda de 16, Ernesto de 18, Federica de 17 y Milton de 19. Tom tiene 17 pero ya va pa’ los 18. ¡Bendito Dios!. Fuimos a pasear a Plaza Pelícanos. Acá en Playa. En el segundo pisto está el cine y las maquinitas endemoniadas esas.
Tom y yo nos quedamos de ver ahí mismo pero antes de que saliéramos, me pidió que fuera arreglada lo más femenina y juvenil posible.
Otra vez, gracias Prudencia por ayudarme. Fue fácil. Lo único que hizo fue poner la telenovela esa que le dicen fenómeno, no me acuerdo como se llama pero ahí es donde sale el grupo este RBD, la novela que sale Anahí, la bulímica que vomita sus dientes. Vimos la novela y sacamos ideas. Y sacamos escombros también porque me tuve que vestir de yins de mezclilla. Años que no te usaba uno desos. Apenas me entraba se los tengo que confesar. La blusa me causaba un poco de problema pero Prudencia es bien creativa y de una toalla y un pareo discreto me hizo una que se los juro, ni mandada a hacer. Peinado rebelde, de por sí que ya lo es y muy poco maquillaje, un poco de rubores, licstic y colorcín en los ojos. El lunar lo disimulé, no se, siempre lo acentúo para parecer madura y sexy, clásica, pero ahora tenía que lucir joven, sensual, atractiva y radiante. Me encantan los atjetivos femeninos. Por eso me encanta ser mujer, siempre hay al menos un atjetivo bonito para cada una de nosotras. Lo único único único que me dio el mayor problema fue el del calzado. Así es. Siempre ando entaconada y cuando iba a la lavandería zapatito de trabajo y cuando de paseo pues chancla. Los zapatos de Prudencia no me quedan, sólo los de Caridad pero aparte de que vive lejos, usa zapatos de viejita. Pues chancla, facha, dinamismo y juventud. Ese es mi nuevo look de día. Y me gusta.