Hola mis amigos, enemigos, tíos, primos o lo que sean. Me siento requetecontenta de presentarles esta mi nueva sección llamada Consejos de cocina para gentes como una. No se de cuantos post constará esta nueva sección pero lo que si te se decir es que por lo pronto uno. Este. Y es que hace como dos meses conocí en el Caramba, en Cancún a un tipo, no es guapo pero tampoco feo, es digamos que equis. Panzón sin chiste. Un tipo más.
La cuestión es que se acercó a mi y se presentó como productor de unos programas de televisión, de TV Cun y ya saben, me bajó el sol, la luna y las estrellas y me prometió darme un programa. Así en la peda se le ocurrió un segmento para empezar en un programa matutino y el segmento se llamaría como este post y como mi nueva sección. Ya sabrán, yo estaba feliz de la vida, ¡por fin mis sueños de fama se harían rialidad. Me fui a su departamento a seguir la fiesta y vaya fiesta... como ya está medio grande tuvo problemas de erección y cuando lo logró no duró firme ni 5 minutos. Lo bueno es que quedó satisfecho. ¿Pero qué de mi?, ¿qué de mis necesidades?. No importaba, lo que importaba es que saldría en la televisión. A la mañana siguiente desperté asustadísima. El fulano ese empezó a pegar de gritos al verme y me corrió de su casa. Me dijo que a la chingada, que si no me iba llamaría a la policía. Lo amenacé. Le dije que ya había entendido su jueguito. Que con tal de conquistarme y llevarme a la cama me había inventado lo del segmentito este en la tele y que ahora a ver cómo le iba a hacer. Que me tenía que dar el programa o le armaba un tremendo alboroto en la televisora.
Me dijo que estaba bien, me pidió el teléfono, me dejó de tarea que hiciera un guión para el piloto y que él me llamaría en una semana. Pues no llamó y ya había hecho el guión para el segmento. Y como tampoco soy de las que te cumple las amenazas de armar escándalos, pues me aguanto, me trago mis corajes. Aquí les van mis consejos de cocina para gentes como una...
El día de hoy les voy a hablar de los elementos básicos de una buena cocina. El primer elemento es, bueno son, las verduras y las frutas, en estos tiempos modernos las ensaladas están in. Yo soy de lechuga y tomate con un buen aderezo como ensalada en la comida y cuando estoy en público en la cena. Tampoco me excedo.
En las mañanas, cuando me despierto y solamente cuando estoy acompañada, desayuno un plato de papaya o media toronja. Eso habla bien de una con el galán en puerta o el ligue en turno. Después un pequeño plato de cereal alto en fibras, por lo mismo. Si amanezco sola como muchas veces me ha pasado, no me excedo, pero busco otras alternativas como pan tostado con mantequilla y mermelada. Me permito cuatro panes al día pero no le digan a nadie.
De hecho, el pan es el segundo elemento necesario para la cocina de una persona moderna como una. El típico blanco de barra que va escondido en la despensa y el mas sofisticado, de centeno y esos granos raros, aunque no te lo comas. El integral de barra no puede faltar en tu cochecito del super, aunque no te lo comas, ahí debe ir, y a la vista en tu despensa. A mi no me gusta pero lo compro. Le saco dos o tres rebanadas y se las doy a Mei Mei, la gata de mi vecina, remojadas en leche.
El pollo y el pescado son super importantes. Cómprenlos en el super que acostumbran, pollo y pescado en exceso, tal vez una milanesa de res, no se vaya a ofrecer. Eso es para cocinarlo y comerlo acompañada, sola ni de chiste al menos que sean chilaquiles con pollo o muchas tostadas de ceviche con mucha mayonesa.
Otro elemento importante son los huevos, no muchos, una media docena por semana para comerlos ya sea en el desayuno o la cena.
Frijoles ni de chiste a la vista, son deliciosos pero no queremos que la gente piense que somos unas jotas o vestidas y pedorras. Perdón por lo de pedorras, pero ya ven que con eso de que una a veces no puede controlar su esfínter.
Todo esto es básico, pero el elemento más importante no estará en la cocina, en mi caso está escondido en mi mesita de noche... Una caja de laxantes, el de su preferencia pero que laxe y bien. Cuando te malpases con la comida, tómate dos, si te portas bien, te tomas uno. Ah! Y mucha agua amigos, tomarla en exceso y delante de las gentes es lo correcto y es lo de hoy.
En el próximo segmento les hablaré de mi éxito con los hombres gracias a una buena bebida y una buena cena.
Los quiero, hasta la vistaaa!
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