miércoles, junio 21, 2006

¡Escúchame Güero!


Yo me bañaba con Jim, en su casa cuando su mamá estaba haciendo el super y que suena mi celular. Como lo traigo pa’ todas partes conmigo y nunca lo apago, una nunca sabe que se pueda ofrecer a una o a otros. Lo tenía sobre el lavabo y que empieza la cancioncita que le puse. Decía número privado. Contesté.

YO: ¿Si?
SEÑO: ¡Bueno!
YO: ¿Hay quien habla? me estoy bañando con mi novio.
SEÑO: ¿Güero?
YO: (Silencio total. Muda. Les tengo que confesar que muy antes, antes de ser quien ahora soy había una persona, sólo una persona que me decía Güero)
SEÑO: ¿Güero?, ¿me escuchas?, yo escucho muncho ruido, como de agua caer, como si te estuvieras bañando o estuviera lloviendo harto.
YO: (Seguía callada. No podía ser. No podía ser mi tía Julia.)
JIM: ¿Errática amor?, ¿estás bien preciosa? (No lo niego, en veces exagero los diálogos en los posts)
SEÑO: ¡Escúchame Güero!, necesito hablarte. Soy Doña Julia. Tu tía.
YO: ¿Tía Julia?
SEÑO: Hola Güero, bendito Dios que logro comunicarte contigo. (Me decía, me dice Güero porque soy la única medio blanquita de la familia. Todos están requete negros).
YO: Tía… ¿pero como has dado conmigo?
SEÑO: Escúchame Güero, tu tío Lupe está muy mal… (¿Mi tío Lupe?, Bah, ese no es mi tío, es su esposo. Es un señor que me odia por ser lo que soy. El que prohibió que mi tía Julia y sus hijos se acercaran a mi. El típico mega homofóbico exagerado que existe en toda familia). Se está muriendo desde hace unos meses. Que va que viene. Osea que se mejora y luego se desmejora. Ya no sabemos ni que pensar. Aunque él dice que ora sí se nos anda yendo que ya mero descansa, pero que no podrá descansar hasta no hacer algo que tiene que hacer…
YO: (Escuchaba y esperaba a que terminara de explicarme el por qué de su extrañísima llamada) ¿Algo que tiene que hacer?
SEÑO: Sí, tiene un quehacer antes de morir. Y ese quehacer es hablar personalmente contigo Güerito. Tienes que venir.
YO: (Silencio total. Jim se me acercó curioso)
JIM: ¿Preciosa estás bien?
SEÑO: ¡Escúchame Güero!, necesito que…
YO: (Colgué).

¿Ir?, no puedo. No quiero. Hace mucho que no voy. ¿A ver al Señor este que está muriendo?, ese señor fue un hijo de la chingada conmigo. Hace mucho, cuando yo estaba chiquita no se cansaba de burlarse de mi. De humillarme en las fiestas de navidad. Hablaba con mis tíos para que juntos no dejaran a sus hijos hombres juntarse conmigo. Era una mala influencia. Luego crecí y poco a poco me empecé a transformar. Ya casi no lo veía, pero la última vez casi me escupe y se llevó a la brava a su familia, lejos de mi. Lo odié. Ahora simplemente lo había olvidado. Y otra vez está en mi vida. No quiero ir, osea no. Aparte me da codo gastar en eso. Aunque, se supone que después de hablar conmigo morirá y reinará la paz, la tranquilidad y la felicidad en la casa de mi tía Julia. No quiero ir porque me da hueva él. No quiero NO ir por mi tía. Porque de seguro le urge que se muera ese hijo de la chingada.

De nuevo sonó el celular.

YO: ¿Tía Julia?
JULIA: ¡Escúchame Güero!, tu tío Lupe te va a pagar el pasaje pa’ que te vengas. No se ni donde estás pero se que estás lejos. ¿Cuánto dinero necesitas pa’llegar acá?
YO: (Sorprendida, no lo esperaba) ¿Eh?
JULIA: ¿Te parece bien $10,000?, me pregunta tu primo Lupillo que en que cuenta te deposita.
YO: ¿Eh?
JULIA: ¡Escúchame Güero!, necesitamos que vengas pronto, tu tío Lupe tiene munchos ahorros y él te va a mandar diez mil pesos pa’ tu pasaje. ¿A dónde te deposita tu primo Lupillo?
YO: ¿Diez mil pesos?, mmm, que lo mande por Electra, a mi nombre.

No hay comentarios.:

 

Tell me when this blog is updated

what is this?

Subscribe form for your web page: